Palabras:
Buena tarde.
Primero que nada extiendo a todos ustedes, especialmente al Dr. Miguel Ángel Collado Corona y su familia, las atentas felicitaciones del Sr. Eduardo Pérez Motta, Presidente del Patronato del CMABC quien no pudo acompañarnos en esta tarde de manteles largos.
A su nombre y al mio propio, me permito dirigir unas breves palabras en honor de nuestro galardonado.
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Dos de los misterios más extensos y aún sin dilucidar por completo, son los límites del Universo y las profundidades del cerebro humano; hasta el día de hoy astrofísicos y médicos científicos siguen tratando de encontrar el mejor método para descifrar el número, en el órden de los millones de millones, de estrellas en nuestra Galaxia y de conexiones de las neurnonas en nuestro cerebro. Ambas maravillas han obsesionado a la humanidad desde el origen mismo de la historia: contemplar el vasto cielo y admirarse por la complejidad del cerebro. Sin embargo, a diferencia de la ardua misión de contar estrellas, lo fascinante del cerebro es no sólo su apasionante anatomía sino también su perfecto y enigmático funcionamiento. Quién no es capaz de maravillarse por la maraña tan perfecta de sinapsis, neurotransmisores y potenciales eléctricos que nos brindan la vista, la memoria, la audición, las ideas, el lenguaje, la imaginación y las emociones.
Hoy celebramos a un médico, que ha dedicado su vida justamente al entendimiento de estas funciones, cuya pasión es la neurofisiología y a través de ella contribuir a la ciencia y a la medicina, difundir sus saberes con colegas y estudiantes, y a sanar, con empatía y gran compromiso a sus estimados pacientes.
Pero además, hoy reconocemos al Dr. Miguel Ángel Collado Corona, que ha elegido también aplicar su conocimiento en beneficio de la sociedad y sobre todo de los pacientes vulnerables de nuestros programas asistenciales en el CMABC. Gracias a su labor, la neurofisiología trae esperanza y mejora la vida de quienes más lo necesitan en México.
Por ello, por su compromiso inquebrantable con la calidad de vida, la salud mental, y el bienestar de quienes depositan su confianza en su práctica médica. Por ser admirado y reconocido entre sus amigos y colegas, y por ser un pilar para la Comunidad. ¡Muchas felicidades por este premio de Excelencia Médica 2024, Dr. Collado Corona!
Aclaremos que no hay excelencia médica sin que en el médico exista un ser humano de excelencia. Y como lo dijo el historiador Will Durant: “la excelencia no es un acto, es un hábito.” Porque la excelencia es hacer lo que usted hace, sobrepasando los límites de las expectativas, y hacerlo así continuamente, cada vez, todos los días, que se vuelven semanas, luego meses y que trascienden, transformándose así en un hermoso legado.
¡Gracias y Felicidades!
